Aunque en la página web en la que me he basado para extraer estas definiciones, www.guiainfantil.com, habla de cinco emociones básicas (alegría, tristeza, asco, ira y miedo), que son las mismas que destacan en la película de Disney Pixar Inside Out o Del Revés. En este post vamos a incluir la sorpresa como emoción básica siguiendo al psicólogo Paul Ekman, sin duda uno de los más brillantes y destacados de finales del siglo XX y principios del XXI.
Pasamos pues a ver cuál es la definición de estas seis emociones básicas mencionadas:
(Vídeo de introducción a las emociones)
La alegría es el motor que mueve la vida del niño. Todos queremos que los niños estén alegre, que sean felices. Pero debemos entender que es imposible que siempre sea así y que hay muchos niños a los que les cuesta expresar esa emoción o sentimiento.
La felicidad está formada por grandes momentos de alegría y pequeños instantes de ira, miedo, tristeza, sorpresa y asco. Porque la alegría también necesita del resto para continuar su camino. (www.guiainfantil.com)
Tristeza
Sin la tristeza no podría existir la alegría. Son complementarias. ¿Cómo íbamos a saber lo maravillosa que es la risa si nunca lloramos? La tristeza a menudo nos hace reflexionar, ahondar más en nuestros sentimientos y motiva a superar y hacer frente a aquello que nos está haciendo tanto daño.
¿Por qué nos sentimos tristes? ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Pero cuidado: la tristeza también puede llevar al niño a perder ilusión y llevarle a la depresión. Siempre, tras un momento de tristeza, debemos intentar que vuelva a aparecer la alegría. Y, si esto no es así, ya aparecen síntomas como comportamientos agresivos, baja autoestima, duerme mucho o poco, come de manera irregular, etc. (www.guiainfantil.com)
Asco
El asco ayuda a elegir, a aprender a decir NO. Ayuda al niño a formar una personalidad: 'quiero esto porque esto otro no me gusta'. Si no existiera el asco (no entendido sólo como asco a un alimento, sino con rechazo a determinadas cosas o aspectos de la vida), los niños serían tan sumamente conformistas que no podrían tener una personalidad fuerte ni tomar decisiones importantes en la vida. (www.guiainfantil.com)
Miedo
Puede que en un momento determinado el miedo necesite hacer acto de presencia. Si un niño no tuviera miedo de nada, pondría en riesgo su vida constantemente. El niño tiene miedo a caerse, miedo a tropezar... pero también tiene miedo a no ser capaz de lograr lo que se propone.
El miedo, por otro lado, hace que el niño se marque retos y que luche por superarlos. Que aprenda. Y, por qué no, que se sienta invencible. Pero es un arma de doble filo: el miedo también le puede bloquear e incluso, conducir al pánico. Es el máximo nivel de alerta de nuestro cuerpo: si enseñamos a nuestro hijo a utilizar el miedo para crecer, será un arma poderosa para él. (www.guiainfantil.com)
Ira
La ira es la 'menos lista' de las emociones. Cuando se deja llevar, no existe el razonamiento; Explota. Pero es necesaria, sí. A veces la ira desemboca luego en tristeza... y la tristeza da paso a la alegría. De la ira también se aprende.
Es normal que aparezca ira en el niño cuando alguien le pega, o cuando se aprovechan de él. Es en cierta forma un arma de defensa, una forma de entender 'esto no me gusta' 'esto me enoja'... 'no quiero sentirme así'. Y en ese momento la ira pone en marcha un mecanismo para pensar cómo defenderse ante todo eso que le provoca enfado. (www.guiainfantil.com)
Sorpresa
La sorpresa se produce por lo inesperado o desconocido. Se puede definir como: Una reacción causada por algo imprevisto, novedoso o extraño, también definida como una reacción a un evento o suceso discrepante del plan o esquema del sujeto.
La sorpresa puede tener cualquier valencia, es decir, puede ser neutral, agradable o desagradable.
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