Ya comenté en la sección sobre Desarrollo Emocional en el blog que era una suerte contar con la ayuda de Marisol Ortega a través de Caixa Pro-Infancia este año en el "cole", pero me gustaría comentaros que nunca va a dejar de sorprenderme.
Todos los jueves viene ella a clase a hacer una Dinámica para el Desarrollo de la Competencia Emocional y la de hoy ha sido genial, como tantas otras.
La idea era trabajar la cooperación y, como en otras ocasiones, yo estaba expectante a ver qué tenía preparado porque desconocía totalmente lo que iba a hacer hoy, solo conocía el objetivo de la actividad "Cooperación".
De repente comienza a repartir un poco de plastilina a cada niño o niña y da las siguientes instrucciones "A ver cómo de largo sois capaces de hacer un gusano con la plastilina sin que se rompa". Las instrucciones tan simples como la actividad en sí misma.
Todos se ponen a trabajar en sus mesas y yo me quedé como supongo que os habéis quedado algunos de vosotros, preguntándome que dónde estaba la cooperación y el trabajo en equipo.
Se tiraron unos minutos intentando hacerlo cada vez más fino y más estirado, hasta que de repente, cuando ya no pueden sacarle mucho más partido comienzan a pedirse plastilina con el que tienen al lado y preguntan "Maestr@ ¿Mi compañer@ me puede dar plastilina?" y la respuesta que encuentran es "En las instrucciones que os dí no indicaba nada al respecto, si lo consideráis oportuno..." y ya empiezan a juntar dos o tres plastilinas con sus amig@s más cercan@s.
Intentaban competir en pequeños grupos por conseguir el gusano más grande y que no se rompiese. Mientras ell@s empezaban a cooperar Marisol dijo "En tal curso han conseguido hacer un gusano de 5 metros y en tal otro un gusano de 7 metros" y el resultado fue que empezaron a hacerse grupos un poco más grandes para superar la medida más grande conseguida en otras clases.
De repente surgió una idea de uno de l@s alumn@s "Oye, ¿Por qué no nos juntamos tod@s y batimos el récord de todas las clases?" Dicho y hecho, tod@s se pusieron manos a la obra y tuvimos que abrir hasta la puerta de la clase para que el gusano tuviese sitio para seguir creciendo. Otra voz surgió de un@ de l@s participantes "Maestr@, no veas el buen trabajo en equipo que estamos haciendo". La "bombillita" ya se me había encendido antes, pero el que ell@s mismos propongan las soluciones y saquen las conclusiones de la actividad es doblemente gratificante, porque el objetivo se estaba cumpliendo totalmente.
Y hubo que medir el gusano y medía 40 reglas de 30 centímetros y 20 centímetros más, por lo que le dimos la aplicación de problema matemático y tuvimos que trabajar la multiplicación de dos cifras y pasar los 1220 centímetros a metros para ver si habíamos superado esos 7 metros que los más "avispados" ya habían descubierto que eran 12,20 metros.
Pero no quedó ahí la cosa, la motivación era tal que hasta una poesía "en equipo" surgió y se convirtió en canción:
"Trabajo en equipo,
con el gusano gigantón,
todos sin pelearnos,
así es mejor"
Una canción que hicieron entre tod@s y que, en un centro de difícil desempeño como el nuestro, podéis imaginar el valor que tiene.
No quería dejar de compartirlo con vosotr@s en el blog porque ha merecido mucho la pena y quizás os sirva o podáis sacar alguna idea interesante para vuestras clases.
¡¡Chapó!!
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